martes, 3 de noviembre de 2009


Diafragma,
músculo extenso que separa la cavidad torácica de la abdominal. Es característico de todos los mamíferos y aparece en algunas aves de forma rudimentaria. En los seres humanos el diafragma está unido a las vértebras lumbares, a las costillas inferiores y al esternón. Las tres principales aberturas del diafragma permiten el paso del esófago, la aorta, los nervios, y los vasos linfáticos y torácicos.
El diafragma de los seres humanos es de forma elíptica y aspecto rugoso. Está inclinado hacia arriba, más elevado en la parte anterior que en la posterior y tiene forma de bóveda cuando está relajado. La respiración está asistida por la contracción y distensión de este músculo. Durante la inspiración se contrae y al estirarse aumenta la capacidad del tórax; entonces, el aire tiende a entrar en los pulmones para compensar el vacío creado. Cuando se relaja, el aire se expulsa. Además, al contraerse ejerce presión sobre el abdomen, y de esta manera ayuda al estómago a realizar la digestión. Las contracciones espasmódicas involuntarias del diafragma originan el hipo

Bronquio,
estructura tubular que conduce el aire desde la tráquea a los alveolos pulmonares. Los bronquios son tubos con ramificaciones progresivas arboriformes (25 divisiones en el hombre) y diámetro decreciente, cuya pared está formada por cartílagos y capas muscular, elástica y mucosa. Al disminuir el diámetro pierden los cartílagos, adelgazando las capas muscular y elástica.
Las bronquitis agudas son infecciones víricas o bacterianas del árbol bronquial: la mucosa bronquial se inflama y aumenta su secreción. La bronquitis crónica es una forma de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, causada por el tabaco) caracterizada por inflamación crónica y cambios cicatriciales en la mucosa, y tos y expectoración persistentes. El asma se produce por hiperreactividad inmune de los bronquios: se contrae excesivamente la capa muscular disminuyendo el diámetro y dificultando el paso de aire. La mayoría de los cánceres de pulmón se producen en los bronquios por transformación maligna de las células de la mucosa.

Tráquea,
parte del aparato respiratorio de los mamíferos localizada en el cuello, que se extiende entre la laringe y los bronquios, y se sitúa por delante del esófago. La tráquea está formada por numerosos hemianillos cartilaginosos, abiertos por su parte dorsal, que es adyacente al esófago. Estos anillos se distribuyen unos sobre otros y están unidos por tejido muscular y fibroso. En el ser humano, la tráquea tiene una longitud de 10 cm y 2,5 cm de diámetro. Su superficie interna está revestida por una membrana mucosa ciliada. Es muy susceptible a infecciones respiratorias. A veces, es necesario realizar una traqueotomía (la apertura quirúrgica de la tráquea) debido a su obstrucción por un cuerpo extraño o a una enfermedad. Los conductos aéreos de ciertos insectos también se denominan tráquea. Véase Respiración.

Nariz,
órgano del sentido del olfato, que también forma parte del aparato respiratorio y vocal. Desde el punto de vista anatómico, puede dividirse en una región externa, el apéndice nasal, al cual se restringe el término en lenguaje coloquial, y una región interna, constituida por dos cavidades principales, o fosas nasales, que están separadas entre sí por un septo o tabique vertical. Las fosas nasales se subdividen por medio de huesos esponjosos o turbinados, llamados cornetes, que se proyectan desde la pared externa. Entre ésta y cada cornete queda un espacio llamado meato; por estos meatos se comunican varios senos de los huesos maxilar superior, frontal, esfenoides y etmoides, a través de conductos estrechos.

Boca,
orificio presente en la mayoría de los animales, a través del cual se ingiere el alimento y se emiten sonidos para comunicarse. Muchos protozoos, como las amebas, ingieren el alimento envolviéndolo e incluyéndolo en su interior. Otros protozoos, como el paramecio, tienen varias aberturas bien delimitadas en las que el alimento se introduce por corrientes, provocadas por los cilios. La estructura de la boca comienza a ser más compleja a la par que se desarrolla el tracto digestivo. Como los invertebrados no realizan digestión oral, la boca no es un órgano muy especializado, es sólo una pequeña abertura. Sin embargo, la boca de los vertebrados se caracteriza por la presencia de los labios o pliegues carnosos que bordean la entrada, los dientes y la lengua. En los seres humanos, la boca está formada por dos cavidades: la cavidad bucal, entre los labios y mejillas y el frontal de los dientes, y la cavidad oral, entre la parte interior de los dientes y la faringe. Las glándulas salivares parótidas vierten en la cavidad bucal y las demás glándulas salivares en la cavidad oral.

Pulmones,
órganos pares situados en la cavidad torácica que llevan a cabo la respiración. Están presentes en mamíferos, aves y reptiles. Muchos anfibios y algunos peces también presentan pulmones.En los seres humanos se localizan en la cavidad torácica, limitada por arriba por el cuello y por debajo por el diafragma, un músculo con forma de cúpula que separa esta cavidad de la abdominal. Los pulmones de los recién nacidos son de color rosado mientras que los de las personas adultas presentan distintas manchas grisáceas como consecuencia de las pequeñas partículas de polvo presentes en la atmósfera, que acceden a los pulmones con el aire inspirado. En general, las personas que viven en grandes ciudades o en zonas industriales presentan pulmones de color más oscuro que aquéllas que viven en el campo.

Sistema respiratorio
El aparato respiratorio está compuesto por los pulmones, un par de órganos elásticos situados en la cavidad torácica o tórax, y los tubos de aire que conducen hasta ellos. El aire que entra en los pulmones proporciona oxígeno a las células del organismo. El aire expulsado de los pulmones elimina el dióxido de carbono del organismo. En el proceso de la respiración, el aire entra en el sistema respiratorio a través de la nariz o la boca. Pasa entonces a través de la laringe y llega a la tráquea. En el centro del pecho aproximadamente, la tráquea se divide en dos tubos, los bronquios derecho e izquierdo. El bronquio derecho se divide en tres ramas, que llevan el aire a los tres lóbulos del pulmón derecho. El bronquio izquierdo se bifurca en dos ramas, que proporcionan aire a los dos lóbulos del pulmón izquierdo.

Capilar,
uno de los diminutos vasos sanguíneos que constituyen la conexión entre las arterias y las venas. Estos vasos son muy finos, tienen un diámetro que varía entre unos 0,0127 mm y 0,2032 mm, son muy numerosos y están repartidos por todo el cuerpo. Las paredes de los capilares son extremadamente delgadas y muy permeables; a través de ellas se produce el intercambio constante entre sustancias que están en la sangre, dentro de los capilares, y los productos de desecho presentes en el exterior, en los tejidos corporales y en la linfa. Esta característica facilita los procesos de nutrición y excreción, y permite el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Los capilares linfáticos colaboran con los capilares sanguíneos en este proceso. Véase Aparato circulatorio; Sistema linfático.